Hay una serie de signos, que llamamos de alerta, que nos indican que puede haber un problema en el desarrollo psicomotor del niño, es decir su capacidad de adquisición de habilidades motoras e intelectuales. Van siendo algo diferentes según la ausencia de capacidades que el niño debe tener a determinada edad o la duración “exagerada” de otros signos. Por edades serían:
2 meses de edad: Persistencia de irritabilidad. Sobresalto exagerado ante un ruido. La posición del dedo pulgar dentro de la mano constantemente. Ausencia de sonrisa social.
3 meses de edad: Asimetría de actividad con las manos. No sigue con la mirada. No muestra respuesta a los sonidos. No sostiene la cabeza.
4 meses de edad: Pasividad excesiva. Manos cerradas constantemente. No emite risas sonoras. No se orienta hacia la voz.
6 meses de edad: Excesiva rigidez de los miembros y falta de fuerza del cuello y tronco. No se gira sobre sí mismo. Persiste el reflejo de Moro (que lo hacen al nacer cuando abre los brazos al explorarle el pediatra). No se mantiene sentado con apoyo. Ausencia de agarre de las manos voluntaria. No balbucea ni hace “gorgoritos”.
9 meses de edad: No intensa moverse el solo, Falta de fuerza del tronco. No se mantiene sentado (a). Ausencia de pinza para manipular. No emite bisílabos.
12 meses de edad: No se pone de pie. Presencia de reflejos anormales. No muestra vocabulario de dos palabras con/sin significado. No entiende órdenes sencillas.
15 meses de edad: No camina solo. Ausencia de pinza en la mano. No arroja objetos. No tiene un vocabulario de tres o cuatro palabras. Pasa ininterrumpidamente de una actividad a otra.
18 meses de edad: No sube escaleras. No tiene un vocabulario de7 a 10 palabras. No conoce partes del cuerpo. No garabatea espontáneamente. No bebe de un vaso. No hace una torre de dos cubos.
24 meses de edad: No corre. No construye torres de 3 ó 6 cubos. No asocia dos palabras. No utiliza la palabra “NO”. Presencia de estereotipias verbales (repite palabras sin sentido). Incapacidad para el juego simbólico.
1 mes de edad: Irritabilidad persistente. Dificultad para succionar. No fija la mirada momentáneamente. No reacciona con los ruidos.
2 meses de edad: Persistencia de irritabilidad. Sobresalto exagerado ante un ruido. La posición del dedo pulgar dentro de la mano constantemente. Ausencia de sonrisa social.
3 meses de edad: Asimetría de actividad con las manos. No sigue con la mirada. No muestra respuesta a los sonidos. No sostiene la cabeza.
4 meses de edad: Pasividad excesiva. Manos cerradas constantemente. No emite risas sonoras. No se orienta hacia la voz.
6 meses de edad: Excesiva rigidez de los miembros y falta de fuerza del cuello y tronco. No se gira sobre sí mismo. Persiste el reflejo de Moro (que lo hacen al nacer cuando abre los brazos al explorarle el pediatra). No se mantiene sentado con apoyo. Ausencia de agarre de las manos voluntaria. No balbucea ni hace “gorgoritos”.
9 meses de edad: No intensa moverse el solo, Falta de fuerza del tronco. No se mantiene sentado (a). Ausencia de pinza para manipular. No emite bisílabos.
12 meses de edad: No se pone de pie. Presencia de reflejos anormales. No muestra vocabulario de dos palabras con/sin significado. No entiende órdenes sencillas.
15 meses de edad: No camina solo. Ausencia de pinza en la mano. No arroja objetos. No tiene un vocabulario de tres o cuatro palabras. Pasa ininterrumpidamente de una actividad a otra.
18 meses de edad: No sube escaleras. No tiene un vocabulario de
24 meses de edad: No corre. No construye torres de 3 ó 6 cubos. No asocia dos palabras. No utiliza la palabra “NO”. Presencia de estereotipias verbales (repite palabras sin sentido). Incapacidad para el juego simbólico.
Ante cualquiera de estos datos es esencial que consulte con su pediatra para su evaluación.
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