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jueves, 4 de enero de 2018

¿Usas bien el sistema sanitario público?

Por su  enorme actualidad nos ha parecido importante  compartir con vosotros el escrito publicado en Abril de  2017  en la revista on line de FAMILIA Y SALUD por nuestros inestimables compañeros



¿Es gratis el sistema sanitario?
En nuestro país hay un servicio sanitario público y universal. Y no es gratis. ¡Lo pagamos entre todos! No lo malgastes. Se debe usar bien, para que dure y llegue a los hijos de tus hijos.

Vamos a reflexionar juntos…
A. Sobre las personas (los profesionales sanitarios)
- Si quieres ayudar a tu médico debes darle toda la información que puedas. Le será más fácil diagnosticar lo que le pasa tu hijo. ¡Los médicos no son adivinos! Les hace falta tener datos para deducir qué tiene tu hijo.
- Son muy importantes los síntomas y el comportamiento que notas en el niño antes de ir a consulta.
- Es mejor que no exageres. Los médicos interpretan literalmente lo que les cuentan los padres. Si se exageran los síntomas, podría entender que el niño pudiera estar más grave de lo que realmente está. Esto podría llevarle a tomar medidas innecesarias y, por tanto, perjudiciales para su bienestar. ¿No crees?
- Los sanitarios son personas. Están a tu servicio. Trátalos con respeto y no abuses de ellos. Si se queman… no tendrás a quién acudir. Un médico enfadado, cansado o “quemado” tiene más riesgo  de equivocarse.
- Con el pediatra puede que llegues a desarrollar una relación muy cercana. De vez en cuando irás y le pondrás al día de los asuntos que atañen al menor y su entorno. La mayor parte de veces os escuchará, sin recetar nada, ni recomendar ninguna prueba.
- El profesional sanitario no debe suplir el sentido común de una familia. Ella es la que mejor conoce al niño.
B. Sobre las consultas normales
- La principal labor del sistema sanitario es prevenir la enfermedad. Esto se hace fomentando hábitos saludables y mediante las vacunas. El exceso de consultas “urgentes” que realmente no lo son, dificultan esta labor. ¡Que es la más importante!, aunque siempre se piense que esto es menos urgente.
- Los chequeos, revisiones o análisis periódicos sólo son necesarios en algunos enfermos crónicos. No pidas a tu pediatra que haga análisis a tu hijo para comprobar que está sano. Un análisis normal no te lo asegura. La mejor forma de ver que está sano es que es feliz y lleva a cabo sus tareas y juegos de forma normal.
- A veces se hacen pruebas a toda la población. Son las pruebas de escrutinio o cribado para detectar enfermedades graves que tienen un tratamiento eficaz. La prueba del talón y la prueba del oído a los recién nacidos son las más habituales.
- La mayor parte de las enfermedades agudas en la infancia se deben a virus. ¡Se curan solas! Si un niño tiene fiebre pero no tiene otros síntomas importantes, espera 3 días antes de consultar. ¡Verás cómo te ahorras muchas de las consultas!
- Unos mocos que no impiden jugar, comer o dormir, déjalos estar. La tos que no le molesta para dormir ni le hace vomitar, es un mecanismo de defensa. Casi seguro que no hay que eliminarla.
- Si tu médico te da la opción, puedes usar los servicios de consulta telefónica u otro tipo de consulta virtual antes de acudir sin cita a un centro sanitario. Seguro que te puede resolver muchas dudas u orientarte a información útil a través de una web segura. Puedes enviarle un informe, una foto o pedirle unos resultados. Por estos medios se resuelven muchas más cosas de las que te puedes imaginar.

C. Sobre las urgencias ¿Qué asuntos resuelven las visitas de “urgencias”?

- Los servicios de urgencias fueron pensados para tratar problemas agudos y graves. Enfermedades o accidentes que surgen de forma imprevista y pueden poner en peligro la vida de los pacientes. Para problemas agudos pero no graves, o graves pero no agudos, mejor pide cita con tu médico.
- Hay situaciones que sí deben ser atendidas con rapidez. Es bueno que las familias las conozcan para que pidan ayuda. En la infancia se pueden resumir en estas:
  • Fiebre mayor de 38ºC en cualquier bebé menor de 3 meses.
  • Fiebre superior a 39,8ºC. Sobre todo si el niño o niña está decaído en exceso a pesar de haberle dado un antitérmico.
  • Dificultad respiratoria o crisis de asma. Sobre todo si el niño respira muy rápido (más de 60 veces por minuto), si tiene los labios o dedos morados o si tiene que hacer mucho esfuerzo para respirar.
  • Cuando después de un atragantamiento el niño sigue con dificultad respiratoria o tos persistente.
  • Convulsiones o pérdida de conciencia. Se sepa o no la causa.
  • Cambios bruscos de comportamiento con desorientación, decaimiento o apatía.
  • Traumatismos graves: caídas accidentales desde altura. Los traumatismos dentales deben ser atendidos  por odontólogos. Si en tu centro de salud no hay, es mejor dirigirse a un centro donde los haya.
  • Vómitos persistentes (el niño vomita todo lo que come o bebe) que dura más de 6 horas si se trata de un bebé o dura más de 12 horas en un niño mayor.
  • Diarrea abundante acompañada de vómitos en el niño menor de un año (por el riesgo a deshidratarse).
  • Manchas rojas en la piel que no desaparecen cuando ésta se estira (petequias o hematomas que no son debidos a golpes).
  • Heridas que puedan requerir sutura o sangran sin parar.
  • Hemorragias: heces con sangre abundante, orinas rojas, sangrado nasal que no se controla con compresión.
  • Dolor intenso que no cede con un analgésico.
  • Cambios bruscos de color de la piel, sobre todo en el recién nacido (color azulado o grisáceo).
  • Exposición a una sustancia que antes ya le provocó un cuadro de alergia grave (anafilaxia). Pueden ser picaduras de insecto, alimentos o medicamentos a los que se es alérgico, etc.
La mayoría de los motivos de consulta “urgente”, en realidad no lo son. “Acaba de vomitar, tose desde ayer, hace tres horas que tiene fiebre, le ha picado un insecto (salvo antecedentes de anafilaxia), ha hecho 5 deposiciones blandas en 24 horas, necesito un informe, una receta, le traigo un informe…”. ¡Coge cita con tu pediatra! Si todos usamos responsablemente el sistema sanitario, seguro que se le puede ver en menos de 24 horas.

¿Qué peligros tienen o encierran las visitas “de urgencias”?

Hoy en día se suele abusar de las consultas urgentes. Esto se debe, en parte, a los horarios de trabajo de los padres y las madres. Y en parte a la cultura de inmediatez que se ha extendido en muchos ámbitos de la vida.
Riesgo 1: Cuando vas como “urgencia” posiblemente te atienda un profesional distinto cada vez. Lo que hará es comprobar que no hay peligro para la vida de tu hijo. Pero pasará por alto cualquier problema que, aunque sea importante, no sea urgente. Tampoco podrá seguir su evolución.
Riesgo 2: Cuando acudes “de urgencias” al principio de una enfermedad cualquiera, muchas veces aún no están presentes los síntomas que van a permitir el diagnóstico seguro de la enfermedad de tu hijo. Las enfermedades tardan varias horas o incluso días, en manifestar todos sus síntomas. El profesional que lo vea cuando ya haya pasado el tiempo necesario para que estén todos los síntomas, es el que podrá diagnosticarlo. No es el más listo, sino el que tiene más datos y más tiempo de evolución.
Riesgo 3: Consultar a varios profesionales diferentes por el mismo proceso puede resultar en diferencias en el diagnóstico, en el tratamiento o en los consejos. Cada uno ha visto a tu hijo en un momento distinto. Esto te causará más dudas. ¿Quién tendrá razón? El pediatra que lo vea en último lugar será quien mejor puede hacer el diagnóstico, pues ya tiene todas las pistas. ¡Ten paciencia! Y si has de consultar más de una vez a lo largo de una enfermedad, procura que sea a la misma persona: tu pediatra.

¿Qué es la co-responsabilidad, cuando hablamos de consultas médicas normales y de urgencias?

En general, se suele hablar mucho de los “derechos de los usuarios”. Y está bien que así sea. Pero hay también algunas obligaciones:
1) Es mucho mejor para tu salud y la de tus hijos el cambiar los hábitos de vida que frecuentar el centro de salud. Hablamos de no fumar, comer sano, hacer ejercicio, evitar el exceso de sol,…
2) Trata al profesional con respeto. Dale la información que te pide. No es fácil hacer un diagnóstico… y menos en un clima hostil.
3) Si acudes, ve con cita. Y sé puntual para esperar el menor tiempo posible. Pero comprende que no siempre se tarda el mismo tiempo en atender a un niño. Hay situaciones complejas que requieren más tiempo. Ten paciencia. Cuando tu hijo necesite más tiempo, también lo tendrá.
4) Si no vas a acudir a una consulta, tanto en atención primaria como hospitalaria, anula la cita. Con la cantidad de citas que no se anulan y se desperdician, se podría acortar la lista de espera para la próxima vez que tengas que pedir consulta.
Si buscas información en internet, usa páginas certificadas. Te sugerimos Familia y Salud, Famiped (link is external), Pediaclic (link is external), EnFamilia (link is external), ... En ellas hay útiles consejos sobre crianza que pueden obviar más de una consulta en un centro sanitario. No olvides que la sala de espera es un lugar a evitar.
No olvides leer los Decálogos de la AEPap: fiebre, tos, accidentes, vacunas, alimentación, asma, antibióticos, dermatitis atópica, para una infancia feliz… y los que se editen en el futuro. 

Gracias  a todos por haber leido  hasta aquí y poder   hacer un uso responsable de los servicios sanitarios.

jueves, 27 de julio de 2017

A vueltas con las vacunas

Un buen resumen que   recoge  información de  difusión  que  desmonta  falsas creencias en relación al mundo de las vacunas .
Os   aconsejo  la lectura de  este articulo: queridos padres : os entán engañando con las vacunas

lunes, 7 de diciembre de 2015

Preguntas frecuentes respecto a la Tosferina



¿Qué es la Tosferina y como se transmite?

·            La tosferina es una enfermedad infecciosa transmisible causada por una bacteria (Bordetella pertussis) que afecta al aparato respiratorio y puede ocasionar accesos de tos violenta e incontrolable que puede durar semanas o incluso meses. Los lactantes menores de 4 meses son el grupo más vulnerable. En los bebés, los episodios de asfixia y de pausas largas en la respiración son más comunes que la tos.
·            La enfermedad se propaga fácilmente de una persona infectada a otra, cuando esta tose o estornuda y expulsa pequeñas gotitas de saliva que contienen la bacteria y llegan a la persona sana. La transmisión se produce por contacto directo con las personas infectadas y en diversos estudios se ha demostrado que la fuente de infección de los niños pequeños son otros miembros del hogar, especialmente los padres y hermanos.
¿Cómo prevenir la enfermedad?

·            La vacunación es la estrategia preventiva más eficaz para el control de la transmisión de la tosferina.  Su uso ha producido un descenso muy marcado de la enfermedad y de la gravedad de la misma, pero la eliminación de la enfermedad nunca se ha alcanzado, incluso en países que llevan décadas vacunando con altas coberturas de vacunación.  
·            En el calendario de vacunación infantil se contempla la vacunación frente a tosferina a los 2, 4, 6 y 18 meses y un recuerdo a los 6 años. Actualmente existe un problema de desabastecimiento de la vacuna a nivel internacional por lo que esta dosis de recuerdo a los seis años se ha pospuesto.
·            En el embarazo, se recomienda la vacunación para que el organismo pueda crear anticuerpos o defensas y transmitírselos al bebé antes del nacimiento. En la situación actual, se recomienda la vacunación en la semana 36 de gestación o entre las semanas 28 y 36 cuando hay riesgo de parto prematuro. Estos anticuerpos o defensas ayudarán a proteger a la propia mujer embarazada y al recién nacido hasta que éste pueda recibir su primera dosis de vacuna frente a la tosferina a los 2 meses de edad.
·            Para que la vacuna sea eficaz y la protección pase al niño, la vacuna debe administrarse al menos 2 semanas antes del parto.
·            Ya que la enfermedad se transmite por vía respiratoria, una de las actuaciones más importantes en estos momentos es mantener buenos hábitos de higiene para prevenir la transmisión (higiene de la tos), y además evitar que los bebés que aún no han recibido ninguna dosis de vacuna tengan contacto con personas que tengas tos o síntomas de resfriado.
¿Es seguro dar el pecho después de haberse vacunado contra la tosferina?
·            Sí. De hecho, así se transmiten anticuerpos o defensas al bebé al amamantarlo. La leche materna tiene los anticuerpos o defensas frente a la tosferina.

¿Es segura esta vacuna para la mujer embarazada y para el bebé?

·            Sí. La vacuna frente a la tosferina es muy segura para ambos. Los efectos secundarios más comunes son leves, como por ejemplo, enrojecimiento, inflamación o dolor en la zona del brazo donde se aplica la vacuna. Esto desaparece a los pocos días. No es posible contraer la tosferina por la vacuna, ya que esta no contiene bacterias vivas.
¿Cuál es el tratamiento de la Tosferina?
·            Se trata con antibióticos. Los jarabes para la tos, los expectorantes y los antitusígenos por lo general no sirven y NO se deben utilizar, no obstante serán los profesionales sanitarios quienes pongan el tratamiento que en cada caso sea pertinente. 

tomado del documento de la Dirección General de Salud Pública.Salud Madrid,4/12/15

VACUNACIÓN FRENTE A LA TOSFERINA PARA LAS EMBARAZADAS.Inicio 3 DE DICIEMBRE

INSTRUCCIÓN DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE SALUD PÚBLICA SOBRE VACUNACIÓN FRENTE A LA TOSFERINA.

Las evidencias disponibles actualmente apoyan la estrategia de vacunación frente a tos ferina en la mujer embarazada como la medida más efectiva para la prevención de la tos ferina en los niños menores de 3 meses de edad, objetivo prioritario del programa de vacunación frente a tos ferina en España. Además, la administración de la vacuna frente a tos ferina es segura durante el embarazo.
La Comunidad de Madrid anunció iniciar la vacunación de las embarazadas en enero del 2016, siguiendo las recomendaciones de vacunación frente a la tosferina de la Ponencia de Programas y Registros de Vacunas de la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad coordina la adquisición de las vacunas disponibles y la distribución a las Comunidades Autónomas.
La Dirección General de Salud Pública ha realizado las gestiones necesarias para disponer de dosis e iniciar lo antes posible la vacunación a las embarazadas sin esperar a 2016.

Como consecuencia de todo lo expuesto y teniendo en cuenta que la disponibilidad de dosis es limitada debido al desabastecimiento Internacional, la Dirección General de Salud Pública recomienda:

- Iniciar la vacunación a partir del día 3 de diciembre de 2015 a las embarazadas que vayan cumpliendo la 36 semana de gestación.
- La pauta de administración sería una dosis con vacuna combinada de difteria-tétanos-tosferina de baja carga (dTpa).
-En los casos de mujeres con más de 28 semanas de gestación con sospecha de parto prematuro, se podrá administrar la vacuna teniendo en cuenta que se necesitan dos semanas previas al parto para alcanzar niveles de protección.

- Retrasar la dosis de recuerdo de dTpa de los niños de 6 años hasta que se restablezca el suministro.

En resumen, se ha priorizado la vacunación en las gestantes frente a la dosis de recuerdo de los seis años mientras no se asegure el abastecimiento. Esta dosis se retrasará hasta que la industria farmacéutica restablezca de manera ordinaria el suministro de vacunas necesarias a nivel mundial.

martes, 17 de noviembre de 2015

La Comunidad de Madrid vacunará a las embarazadas frente a la tosferina a partir de enero de 2016


PARA PROTEGER DE ESTA ENFERMEDAD A LOS RECIÉN NACIDOS



17/11/2015 
La Comunidad  de Madrid ha decidido incluir la vacunación frente a la tosferina para las embarazadas a partir de enero de 2016, dado que es la medida más efectiva para proteger a los bebés de la enfermedad.
 La decisión, tomada en el Consejo de Gobierno, sigue las recomendaciones del Comité Asesor de Vacunas de la Comunidad y las indicaciones acordadas por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
La nueva estrategia de vacunación de la Comunidad de Madrid incluye la vacuna de la tosferina a las embarazadas en el tercer trimestre de gestación (entre las semanas 28 y 36). La vacuna, indican los expertos, es segura durante el embarazo y consigue proteger al bebé desde ese momento hasta que se le administre su primera dosis a los dos meses.
La inmunización contra la tosferina a las embarazadas obliga a realizar un reajuste del calendario de vacunación infantil ante la escasez que existe a nivel mundial de la vacuna de la tosferina.
De esta manera se mantiene la administración de esta vacuna a los bebés de dos, cuatro, seis y dieciocho meses, y con carácter temporal se suspende la vacuna de recuerdo de los 6 años hasta que se resuelva el desabastecimiento internacional de la vacuna de la tosferina.
La tosferina es una enfermedad muy contagiosa, causada por una bacteria, que puede afectar a individuos de todas las edades, y que se transmite al toser o estornudar. En la infancia se caracteriza por un cuadro catarral seguido de una tos persistente. Muchos bebés que contraen la tosferina adquieren la infección de sus padres o allegados, quienes a veces ni siquiera saben que tienen la enfermedad, de ahí que resulte prioritaria la estrategia de vacunación de la gestante.