Hoy mi hija de
2 años se ha levantado y ha
empezado a cojear. No recuerdo que se haya caído y tampoco tiene fiebre. Bueno, sólo ha tenido
mocos hace unos días.
¿Qué
le puede pasar?
Los
síntomas que nos refiere está mamá son los que habitualmente acompañan a un
cuadro que llamamos sinovitis transitoria
de cadera.
Afecta habitualmente a niños pequeños,
entre 2 años y 8 años de edad. Generalmente, hay antecedentes los días previos
de un cuadro viral catarral o de diarrea. No se acompaña de fiebre ni de caídas
o traumatismo previos.
El niño presenta un a cojera súbita o
rechazo al apoyo del pie en el suelo, generalmente al levantarse de la cama,
por la mañana o la siesta.
¿Qué
tenemos que saber?
La sinovitis transitoria de cadera se
produce por una inflamación reactiva de la cadera como consecuencia de un
proceso viral banal. Como su nombre indica es un proceso transitorio, que puede
durar unos 5-7 días, hasta que el
líquido que se acumula en la cadera desaparece. Ese líquido hace que el espacio
dentro de la cadera esté a tensión, produciendo dolor. El niño instintivamente
busca compensarlo colocando la pierna girada hacia fuera y evita el apoyo del
pie o apoya flexionando la pierna y como de puntillas.
El pediatra, con los síntomas que los padres refieren, explorará al niño.
Siempre se descarta que pueda haberse clavado un cuerpo extraño en el pie o
haberse torcido un tobillo, pero la clave estará en la exploración de la
cadera. Siempre compararemos la cadera sana con la afectada. En la afectada notaremos limitación a la flexión
y dolor y limitación cuando giramos la cadera hacia adentro.
¿Y
cómo se trata? ¿Tengo que acudir de urgencias porque es peligroso?
No es preciso acudir de urgencias, pero
si es conveniente que su pediatra explore al niño. No es necesario hacer
ecografías ni radiografías en este momento. El tratamiento indicado es el
reposo relativo, para no apoyar la cadera y permitir que el líquido se
reabsorba así como antiinflamatorios orales. Sí es muy importante que si la cojera persiste más de 5-7 días,
haciendo un tratamiento correcto, el niño debe ser explorado de nuevo pues
es posible que entonces tengamos que hacer
alguna radiografía o prueba de imagen.
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