DECLARACIÓN DEL COLEGIO DE MÉDICOS DE MADRID A LA SOCIEDAD
El Ilustre Colegio de Médicos de Madrid ha recibido con estupefacción las
declaraciones del presidente de nuestra Comunidad, D. Ignacio González, en
relación a los médicos de Madrid, y no puede sino rechazarlas con la mayor
rotundidad, y se siente en la obligación de explicar, tanto al Gobierno de
nuestra Comunidad como a la sociedad en general, algunos aspectos acerca
del conflicto que vivimos en la sanidad madrileña; este nuevo esfuerzo en
aclarar algunos aspectos de esta dolorosa situación que se han visto
oscurecidos en las últimas semanas se hace necesaria habida cuenta de que
en este momento sólo la más leal colaboración y diálogo entre todas las partes
puede llevar a la resolución del conflicto. Dado que la defensa de los intereses
de los médicos y de los pacientes es la razón de ser de esta institución
colegial, la resolución de este conflicto sí es su principal objetivo en el momento
actual, por lo que no regateará esfuerzos en quitar todas las piedras que
alguna de las partes pueda dejar en el camino y en facilitar un diálogo
constructivo que permita devolver la asistencia sanitaria a la normalidad.
En primer lugar, es innecesario recordar que la primera y única preocupación
de los médicos son sus pacientes: A ellos entregan su vida, dedican sus
esfuerzos y acompañan haciendo suyo su sufrimiento, su dolor o su angustia;
por tanto, nadie se duele más de la situación actual en la sanidad madrileña
que los propios médicos de Madrid. Sin embargo, la gran mayoría de los
médicos que trabajan en el sistema público de salud en nuestra región tienen la
grave preocupación de que algunas de las medidas que pretende implantar el
Gobierno de nuestra Comunidad pueden deteriorar gravemente la asistencia
sanitaria que se presta a los madrileños, y por ello, el motivo y el motor del
rechazo a estas medidas no es otro que los propios pacientes. El Ilustre
Colegio de Médicos de Madrid, como ya ha explicado en numerosas
ocasiones, incluso a la Consejería de Sanidad, comparte esta preocupación,
comprende y apoya a los colegiados que ejercen su derecho a la huelga y pide
comprensión a los pacientes que sufren las consecuencias de un conflicto que
ningún médico ha buscado y cuya responsabilidad no es sólo patrimonio de los
facultativos que ejercen un derecho constitucional, sino también del Gobierno
de nuestra región, que toma decisiones de enorme importancia sobre la salud
de los madrileños sin contar con los profesionales y que adopta posturas que
no facilitan, como debería ser la labor de la administración, un clima de
colaboración y diálogo capaz de construir con los médicos un sistema de salud
mejor y sostenible para los madrileños.
El Colegio de Médicos de Madrid exige por tanto responsabilidad a los
miembros del Gobierno de nuestra Comunidad, y pide que sus acciones y sus
declaraciones vayan más allá de la mera escena política y no tengan más
objetivo que la resolución de un conflicto cuyas consecuencias afectan de
forma grave tanto a pacientes como a profesionales. Esta institución sigue
confiando en el diálogo y el trabajo conjunto como única herramienta útil para
solucionar esta difícil situación, pero es necesario que el Gobierno de nuestra
Comunidad también esté en esta línea y lo exprese de forma clara, lo cual no
se compadece con determinadas declaraciones a las que asistimos con
indudable sorpresa e indignación. El intento de crear una corriente de opinión
en contra de los médicos no sólo no es útil para nadie, es además injusto,
demagógico y antidemocrático; Por otro lado, el ciudadano sabe muy bien que
no habrá ningún político al lado de su cama cuando sufra enfermedad, dolor,
hemorragia o cáncer… y que son muchos a los que la vida les ha enseñado a
confiar en sus médicos, pero muy pocos los que han aprendido a creer en los
políticos. A pesar de todo, este Colegio de Médicos apuesta por una
colaboración decidida, franca y leal de los profesionales con la Administración
para conseguir el objetivo común de un sistema sanitario eficaz y eficiente.
Por otro lado, existen algunas consideraciones que acerca de la profesión
médica y sobre este conflicto de la sanidad madrileña se han venido repitiendo
en los medios en las últimas semanas, y que este Colegio de Médicos
considera necesario aclarar de cara a construir un clima que favorezca la
colaboración y la confianza entre todas las partes.
-No se trata de un conflicto político ni partidista. Se trata de un problema
estrictamente profesional, por que afecta a la manera de ejercer la
atención sanitaria por parte de los médicos y para con los pacientes, y
se debe solucionar trabajando de forma conjunta con los profesionales
pensando exclusivamente en los pacientes. Rechazamos por tanto el
intento de politizar esta situación, ya sea en un sentido u otro. El único
interés es profesional.
-No se trata de un problema laboral. Los médicos han sufrido en los
últimos años, incluso décadas, numerosas bajadas de sueldo, pérdida
creciente del poder adquisitivo y continua desmotivación en el sistema
público de salud. Tienen que soportar desde hace muchos años
condiciones laborales precarias, inaceptables en algunos casos, además
de unas condiciones retributivas muy alejadas del nivel de capacitación y
de responsabilidad que desempeñan, muy alejadas de la media europea
y de lo que ocurre en otros estamentos de la función pública. Todo esto
ya ocurría en época de bonanza económica en nuestro país y se ha
agudizado con la crisis que padecemos, pero nunca ha llevado a los
médicos de nuestra región a la movilización, y mucho menos de forma
tan mayoritaria como la que vivimos en este momento. Es por tanto
injusto y falso afirmar que los médicos hacen huelga por defender “sus
privilegios”, que el motivo de las protestas es que pretenden ser
funcionarios públicos o que lo único que preocupa de la privatización de
la gestión de los hospitales son las condiciones laborales… El único
privilegio del que gozamos los médicos es la satisfacción de ayudar a un
semejante en alguno de los trances más difíciles de su vida, y eso, en el
sistema público de salud, muchas veces sólo se consigue gracias al
sacrificio personal del facultativo y a pesar del sistema en el que
desarrollamos nuestra labor.
-Los médicos en situación eventual o interina suponen una enorme
preocupación para el colectivo médico en general y para este Colegio en
particular. Con mucha frecuencia se trata de los profesionales con mayor
compromiso y empuje, que han recibido la formación más puntera y
suponen el pilar básico de la asistencia, la excelencia y la investigación.
La pérdida de este capital humano sería de incalculable valor para los
madrileños.
-Los médicos se han visto incomprensible y sistemáticamente alejados
de la gestión de la sanidad, a pesar de que siempre se ha abogado
desde este colectivo por lo que se ha dado en llamar la “gestión clínica”,
ya que nadie como el profesional es capaz de identificar las causas de la
ineficiencia, ni conoce el problema como para saber cuáles son las
soluciones más útiles y más rentables. En este sentido, la propia
Consejería encargó a grupos de expertos de cada especialidad un plan
para ahorrar costes optimizando los recursos y ordenar la asistencia de
forma médicamente razonable, atendiendo a los diferentes niveles de
complejidad de los pacientes y los recursos de cada centro, lo que tras
muchos meses de trabajo ha fructificado en lo que se ha denominado
“Planes Estratégicos” de cada especialidad que se presentaron
recientemente a la Consejería. Estos planes no se ven reflejados en el
Plan de Medidas que plantea la Consejería.
Finalmente y al cabo de un mes de huelga en la Sanidad, una situación tan
grave como inaudita, cabe hacer recapitulación de la situación en la que nos
encontramos en este momento:
Muchos son los agentes sociales o grupos de profesionales que están teniendo
una participación activa en expresar el rechazo a las medidas propuestas por la
Consejería, lo que incluye no sólo a sindicatos de diferente índole o clase,
también se ha dado la reciente creación de diferentes plataformas que agrupan
distintos grupos de profesionales, todos ellos de gran relevancia y
representatividad. Sin duda, la mayor importancia la tienen los miles de
médicos de Madrid que, sin tener afiliación alguna, expresan de forma
mayoritaria y masiva su rechazo a las medidas a través de las diferentes actos,
huelgas o movilizaciones que se han venido convocando en las últimas
semanas.
Asumiendo su papel institucional, fiel al objetivo de impulsar la consecución del
derecho a la protección de la salud de los habitantes de nuestra Comunidad de
la manera más eficiente, justa y equitativa; cumpliendo con la obligación de
ordenar y salvaguardar la profesión médica, su dignidad y prestigio, y leal con
la inmensa mayoría de médicos colegiados que expresan su rechazo a las
medidas, pero también con los pacientes que sufren las consecuencias de un
conflicto social que se prolonga ya cerca de un mes, el Ilustre Colegio de
Médicos de Madrid ha impulsado la unión las posturas de los diferentes
colectivos profesionales médicos, finalmente concretados de forma
fundamental en las plataformas de Jefes de Servicio, de Directores de Centros
de Salud y de Coordinadores de los diferentes planes estratégicos para cada
especialidad, a lo que finalmente se dio cabida a los sindicatos médicos de
mayor representatividad en el momento actual y que han sido los principales
convocantes de las huelgas y las movilizaciones, y todo ello ha dado lugar a lo
que se ha denominado Comité de Coordinación Profesional, cuyo papel como
interlocutor tiene un valor imponderable.
Tras las diferentes reuniones mantenidas en los últimos días, este Colegio de
Médicos cree que es posible dialogar de forma leal en la búsqueda de una
colaboración fructífera que consiga salvar la situación económica sin perder
calidad en la asistencia sanitaria de la que disfrutamos en nuestra Comunidad.
Las premisas sobre las que se debe basar este diálogo son las siguientes:
-Es necesario un ahorro de hasta 533 millones de euros en el
presupuesto de Sanidad para el año 2013. Los médicos de Madrid
comprenden la situación y están comprometidos tanto con el sistema
como con el paciente, por lo que nadie duda de su compromiso también
con este objetivo de ahorro.
-En los últimos días, la Consejería está haciendo un esfuerzo por
escuchar a los profesionales médicos, aunque lamentablemente no de
manera general, y ya ha arbitrado vías por las que se tendrán en cuenta
las propuestas que cada responsable de equipo, de servicio o de centro
de salud puedan plantear para evitar que los recortes presupuestarios
más inminentes impidan la renovación de los contratos de personal
facultativo eventual, pilar básico de la asistencia sanitaria en muchos
casos.
-El Comité de Coordinación Profesional ha presentado un plan de
medidas alternativo que, si bien no es óptimo ni puede ser completo, ha
sido elaborado en pocos días y sin los datos precisos de los que dispone
la Consejería. En cualquier caso, tanto el plan original de la Consejería
como las alternativas propuestas por dicho Comité suponen buenos
puntos de partida como documentos sobre los que trabajar.
-Aunque algunas necesitan un debate más profundo, y podrían ser
susceptibles de sufrir alguna modificación fruto de un consenso con los
profesionales, lo cierto es que muchas de las medidas que plantea la
Consejería podrían llegar a ser aceptables por los médicos de Madrid. El
principal punto de desencuentro está en la privatización de la gestión de
hasta 6 hospitales de nuestra Comunidad y 27 centros de salud, por lo
que supone de cambio de modelo sanitario y la preocupación que tienen
los profesionales de que este cambio traiga consigo un gran deterioro
sobre la calidad asistencial y el propio desarrollo del ejercicio de la
profesión médica.
-Lo que ayer se aprobó en la Asamblea de Madrid tan sólo supone que
se hace posible la “externalización” de la gestión, pero ésta no tiene por
qué producirse si, trabajando conjuntamente con los profesionales
médicos de nuestra Comunidad, es posible encontrar vías alternativas
de ahorro equivalentes.
-Sean cuales sean finalmente las medidas que se apliquen para
conseguir el ahorro necesario, este Colegio de Médicos considera
irrenunciables al menos 3 puntos:
- Se arbitrarán las medidas necesarias para que, en ningún caso,
ningún criterio económico o empresarial prime sobre algún criterio
asistencial, lo que supondría un menoscabo para la salud de los
ciudadanos.
- En ningún caso el ahorro puede ser a costa de disminuir el
número o las ya depauperadas condiciones laborales de los
médicos de Madrid. Los profesionales entienden que no puede
haber una dificultad mayor para poder procurar una asistencia
sanitaria adecuada.
- En cualquier caso, la adopción de cualquier tipo de medidas de
ahorro pasa por un plan consensuado y global para la asistencia
sanitaria en nuestra Comunidad, que tenga en cuenta los
diferentes niveles de complejidad de los pacientes y los recursos
de cada centro, tal y como se refleja en los planes estratégicos de
cada especialidad que han sido elaborados a lo largo de los
últimos años por expertos profesionales de cada área por encargo
de la propia Consejería.
-El Colegio de Médicos de Madrid considera que en el sistema
democrático del que disfrutamos no tienen cabida las posibles
represalias contra aquellos médicos que se hayan significado en las
protestas o el rechazo a las medidas propuestas por la Consejería. A
pesar de que existe miedo y preocupación en algunos colectivos más
débiles, este Colegio confía en el talante democrático de la
Administración. En cualquier caso, los médicos de Madrid deben de
estar tranquilos en este sentido ya que siempre cuentan con el amparo y
la protección de esta institución centenaria, personificada en el Defensor
del Médico
-El Colegio de Médicos anuncia la próxima creación de una Comisión de
Calidad que desde un punto de vista estrictamente profesional velará
por que la asistencia que se preste en cualquier servicio de nuestra
región cumpla con unos estándares exigibles de calidad. Este Colegio
considera que esta acción es de especial trascendencia y utilidad en un
momento en que los recortes económicos pueden hacer peligrar la
calidad asistencial, siendo éste un eufemismo que encierra conceptos
menos amables como morbilidad o mortalidad.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, desde el Colegio de Médicos de Madrid se
confía en que se abra en las próximas semanas un periodo de reflexión
conjunta en el que grupos mixtos de trabajo se empleen en buscar alternativas
que, bajo las premisas anteriores, puedan cumplir con las necesidades
presupuestarias sin menoscabar la asistencia sanitaria ni el ejercicio de la
profesión médica. El Ilustre Colegio de Médicos de Madrid cree que debe de
llegar la hora del diálogo y la colaboración, y por su obligación institucional y su
carácter estrictamente profesional, carente de color político, tiene la capacidad
de plantear, coordinar y catalizar estos grupos de trabajo, y apela finalmente a
la responsabilidad de todas las partes implicadas en el conflicto, convencido de
que otras alternativas son posibles y de que ni los profesionales ni los
pacientes pueden prolongar la ya dramática situación que supone un mes de
huelga en la Sanidad pública de nuestra región.
Fdo. Junta Directiva del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid
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