El orgullo de ser médico

Gracias Sr. Fernández-Lasquetty


Gracias de verdad, Sr. Fernández-Lasquetty. Por lo que ha hecho por nosotros. La verdad es que habíamos olvidado lo que somos. Lo que nos ha costado llegar a ser médicos. La carrera de obstáculos que es la medicina española. La selectividad. El MIR. El trabajo temporal. El paro. El contrato mensual. El trabajo no remunerado. El contrato de 24 horas. Habíamos olvidado que somos importantes. El orgullo de ser médicos. Después de décadas de maltrato de las administraciones de todo signo. Siempre en silencio. Al pie del cañón. Por la noche. De madrugada. A media tarde. Habíamos olvidado que esta Sanidad es fuera de serie. Investigación de primera. Formación de primera. Todo al servicio del paciente (lo más importante). Por cuatro perras de salario y cada vez menos, es verdad. Los peor pagados de Europa (salvo Rumanía y Albania), es verdad. Pero con algo de verdad impagable. No sabe usted lo que significa estar en un hospital o un centro de salud o una UVI móvil y saber que en ningún sistema sanitario del mundo se podría hacer más por un paciente. Saber que se puede hacer todo, es muchísimo: es todo. Merece la pena. Es lo que queremos los profesionales de la salud y lo que quieren los ciudadanos. Ese paciente es el padre de todos o la madre o el hijo de todos. Puede ser cualquiera.

Gracias Sr. Fernández-Lasquetty por recordarnos lo que vale nuestra Sanidad Pública. Hoy en riesgo de ser desguazada y regalada o malvendida por piezas a empresas con ánimo de lucro. Hoy me siento más que nunca orgulloso de ser médico. De tener el privilegio de trabajar en un hospital de Madrid. No sabía lo importante que era cuando estudiaba doce horas diarias para preparar el MIR. No sabía que nuestra medicina era la mejor del mundo. Ahora lo sé. Estoy orgulloso. De mis compañeros médicos y enfermeras y auxiliares y administrativos. De los Jefes plantando cara a la sinrazón.

Le doy las gracias Sr. Fernández-Lasquetty. Las personas valoramos más lo que podemos perder. La Sanidad que quiere quitarnos la han construido con esfuerzo generaciones de profesionales y ciudadanos de Madrid. Es nuestra. También es suya aunque no lo sepa. Le invito a que venga a verla de cerca, a que aprenda algo de ella. Quizá entonces reflexione y retire su Plan de Sostenibilidad insostenible que no se sostiene por ningún lado, en el que nadie cree, ni siquiera usted. Su plan de ahorro que genera gasto. Que hace caro lo que es barato. Un plan ineficiente y opaco lleno de contradicciones que no sabe explicar.

Aún así, Sr. Fernández-Lasquetty, cuando pase el tiempo y mire hacia atrás no debe sentirse mal: ha contribuido mucho a salvar nuestra Sanidad Pública. Ha actuado con tan poco tacto, con tanta improvisación, sin hacer los deberes ni saberse las cuentas, con tanta arrogancia y desprecio a todos nosotros, que nos ha unido a todos. A los más dispares. A los de izquierdas con los de derechas. A los del PP con los del PSOE y los de Izquierda Unida y los de UPyD. A los que trabajan en la pública y en la privada. Sí también los médicos que sólo trabajan en la privada están en contra de su plan. Ha unido a los especialistas con los de primaria. A los jefes con los adjuntos con los residentes con las enfermeras con los auxiliares, con los administrativos, con los celadores, con los directores. Lo ha hecho tan mal, que lo ha hecho bien.

Somos cientos de miles, pronto millones de ciudadanos de Madrid de todas las ideologías y nos ha dejado muy poco que perder. No puede quitarnos aquello por lo que tantos han luchado tantos años. Nos ha recordado y enseñado cuánto vale nuestra Sanidad. Y ahora que lo sabemos, la vamos a defender con uñas y dientes. La vamos a defender contra viento y marea.

Eso es lo que vamos a hacer.

Gracias, Sr. Fernández-Lasquetty, por unirnos a todos.

Miles de médicos de Madrid.